ayer encontré a Santiago.
que no sólo no se murió (como Ricky), sino que estaba abrazando a una chica en una plaza a las 9.30 pm hora este.
misma cara de novela, misma actitud de lágrima.
o sea que al final no sólo le escapó al suicidio, sino que todavía anda vivito y coleando por ahi cagándole la vida a otras minas...
en fin, nada. seguí corriendo riéndome un kilómetro más. y me seguí riendo mientras elongaba. y cuando llegué a mi casa. y hoy a la mañana.
.una también es lo que sobrevive.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario