viernes, 21 de mayo de 2010

Y no nos rompen las cosas que no pasan.
Ves?
Yo buscaba esto, este lecho ascéptico en el que flotan
mi realidad
y mi ternura.
Sin romperse, sin escudriñar en ojos ajenos ningún permiso
para sentirme mágica.

La libertad es un don que ostentan los que aprenden a sobrevivirle a todo.

Mi mundo de federicos y de hojas amarillas,
mi mundo infantil,
mi mundo de lucha,
mi mundo de innumerables intereses dispares.
Todos mis mundos. Intactos. Abiertos de par en par.

No vencí al miedo, pero le saqué la lengua.
Y pude desconfiar de mis inseguridades y mi soledad,
desplegando una envergadura gigante de plumas brotantes
y un aire cristálido que sabe templarme la piel por debajo.

viernes, 14 de mayo de 2010

Andate.
Ah, es cierto: nunca habías estado.
De acuerdo, no entres entonces. Y no toques las puertas que no estás dispuesto a abrir.
Es de mala educación, y peor gusto.

Quiero desterrar dos verbos: esperar y suponer.
Huelen a malos recuerdos, a fe rota, a impotencia y a culpa;
me debo estar poniendo vieja para medir mi felicidad según los tiempos de otra gente, aunque parezca funcionar asi.

No quiero ver fantasmas, no quiero recordar fantasmas, no quiero soñar fantasmas.

Estoy cansada, me estoy apagando. Tengo nudos brotando por todas partes.
Quisiera tener una mejor excusa para querer ser invisible, o cualquier otro esbozo de respuesta.