lunes, 13 de abril de 2009

miércoles, 8 de abril de 2009

Pero vos...
Vos...
Vos tenés demasiada vida para preocuparte tanto por los flacos, che.








(textual)

jueves, 2 de abril de 2009

Una piensa en una.
En el resto del mundo que no te mira con ganas de tocarte la cola, los que sí lo hacen pero no nos alcanza, los que no queremos querer y muchas noveladas más.
Y piensa en el vacio existencial y el stress y las bandas de música y las calorías y el trabajo y la carrera.
Y en una.
Y las ideas? Las ideas qué?
Me pregunto hace cuánto que alguien no me pregunta sobre mis ideas sin un intento por definirme y decidir si me da un beso o no. Cuánto que nadie me deja opinar para poder discutir, como si fuera un día de gimnasio mental lleno de abdominales sociales y flexiones filosóficas.
Cuánto hace que decidí que era más importante frustrarme porque no me llaman un fin de semana que buscar con quién hablar de lo que pasa fuera de nosotros mismos. O cuándo simplemente dejé que pasara sin oponer resistencia.
Estoy tan acostumbrada a poder pensar lo que quiero (y que sea tan gratis), que he caído en la demagogia interna de usarlo como un arma de histeriqueo y seducción olvidada.
Las ideas no existen para conquistar, son como la música; un alado dispositivo interno para regalarnos libertad.